El pasado 22 de abril, en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), tuvo lugar el primer debate sobre edición genética entre la pionera en terapia génica, Katherine A. High, y el divulgador científico Salvador Macip.

El programa Ciencia Radical continúa su ciclo de debates con una sesión dedicada a uno de los avances más transformadores de la biomedicina contemporánea: la edición genética y sus implicaciones éticas, técnicas y sociales. En este encuentro, científicos y humanistas se dieron cita para reflexionar sobre los retos del futuro desde una perspectiva holística.
La sesión arrancó con un extracto de CRISPR: The Pattern of Life, una performance en directo del colectivo de arte digital Bromo, que transportó al público a un universo visual y sonoro inspirado en la biología sintética y la filosofía de la evolución. A través de paisajes imposibles y naturalezas reinterpretadas, se introdujo el contexto emocional y conceptual del debate que vendría a continuación.
Bajo la moderación de la periodista especializada en ciencia Núria Jar, el diálogo reunió a la médica e investigadora estadounidense Katherine A. High, pionera en terapia génica, y al científico y divulgador Salvador Macip, catedrático de la Universidad de Leicester. Juntos analizaron cómo la edición genética está reconfigurando la medicina y plantearon preguntas fundamentales sobre los límites del progreso biotecnológico.
La doctora High explicó cómo la terapia génica ha pasado, en tan solo tres décadas, de ser un campo experimental a una realidad clínica en expansión. “En 1990 se realizó la primera intervención con terapia génica en humanos, y hoy ya contamos con tratamientos aprobados para enfermedades como la ceguera hereditaria o la talasemia”, señaló. Esta técnica consiste en introducir una copia sana de un gen mutado para corregir enfermedades genéticas y, según High, representa un punto de inflexión: “Es una intervención que se realiza una vez y cambia por completo la situación del paciente, reduciendo su dependencia del sistema sanitario”.
Por su parte, Macip subrayó el cambio de paradigma que ha supuesto la genética en la medicina. “Antes sabíamos que el ADN contenía información, pero ahora entendemos que es un lugar físico que se puede modificar”, afirmó. “Hemos pasado de interpretar el genoma a intervenir directamente sobre él. Podemos apagar genes que no funcionan, redirigir tratamientos, incluso personalizar completamente las terapias”.
Uno de los puntos clave del debate fue el papel de la tecnología CRISPR en esta revolución. Para Macip, se trata de una herramienta que ha transformado el campo por completo: “CRISPR democratiza la genética. Cualquier laboratorio puede hacer ediciones precisas y accesibles. La imaginación es el límite”.




El debate no eludió los dilemas éticos que plantea esta tecnología. ¿Hasta dónde podemos —o debemos— llegar? ¿Podría utilizarse no solo para curar, sino para mejorar rasgos humanos? ¿Qué límites establecer? “La tecnología nunca es buena o mala por sí misma”, reflexionó Macip. “Todo depende de cómo se utilice”.
High ofreció una mirada histórica para entender la evolución del campo: desde los primeros descubrimientos sobre el ADN en los años 40, pasando por el desarrollo de técnicas de manipulación genética en los 70, hasta el primer éxito terapéutico en humanos en el año 2000. “La terapia génica se basa en décadas de investigación acumulada, y ahora estamos viendo sus frutos”, dijo.
La cuestión del acceso también ocupó un lugar importante en la discusión. “Es imprescindible garantizar que estas terapias no se conviertan en un privilegio para unos pocos”, advirtió Macip, subrayando que los avances científicos deben ir acompañados de una reflexión social y política sobre su distribución.
Este debate forma parte del programa Ciencia Radical, que propone una serie de encuentros entre científicos y pensadores para abordar los grandes desafíos del presente y el futuro. A lo largo de varias jornadas, se han estado tratando cuestiones clave como la inteligencia artificial, el colapso ecológico, el conocimiento en la era digital y los límites del cuerpo humano, siempre desde un enfoque interdisciplinar que cruza la ciencia con la ética, la filosofía y el arte.
Si te perdiste el diálogo “Editar la Humanidad”, visite la videoteca del CCCB: https://www.cccb.org/ca/multimedia/videos/katherine-a-high-i-salvador-macip/247679
Este proyecto, integrado en el marco del PERTE para la Salud de Vanguardia, ha sido cofinanciado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con fondos de la Unión Europea NextGenerationEU, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR-C17.I1) y de la Comunidad Autónoma de Cataluña a través del ICFO, el Sincrotrón ALBA, el IBEC y el IFAE.